Españistán fue publicado por Ediciones Glénat en abril de 2011.
[2] En enero de 2012 se habían agotado seis ediciones de la obra y se había lanzado una edición en rústica para quioscos.
Tal periplo permite a Aleix Saló criticar diversas instituciones de la sociedad española como la banca, la Iglesia, los políticos, la SGAE y la televisión.
[5] Expertos en economía como Santiago Niño Becerra y José Luis Ruiz Bartolomé han destacado la capacidad de sintesís del cortometraje, aunque puedan criticar aspectos concretos, como un hincapié excesivo en la ley del Suelo y cierta benevolencia con el Gobierno de Rodríguez Zapatero.
[2] El propio Aleix Saló respondió a estas críticas en El Economista:[6]