Se considera una enfermedad rara ya que su prevalencia es de 1 a 5 casos por cada 10.000 personas.
Los síntomas son dificultad para tragar, impactación alimentaria y acidez o agruras.
[2] Estrechamiento del esófago que suele producir impactación alimentaria, disfagia y reflujo.
Los niños pequeños con esofagitis eosinofílica pueden tener dificultad para comer, dolor abdominal o vómito.
Los eosinofilos son células inflamatorias que producen una variedad de citocinas, las cuales inflaman el tejido esofágico circundante.