Durante su primer mandato se alió a los francos y los ávaros contra los enemigos perennes del exarcado, los lombardos, y parecía preparado para extinguir su poder antes de que este se hubiera establecido plenamente.
Sin embargo, el esfuerzo quedó en nada porque los francos no lucharon contra los lombardos con el mismo ahínco.
Su violencia, combinada con supuestas acusaciones de locura, causó su destitución en 589.
[3] Esmaragdo había heredado una guerra con los lombardos de su predecesor Calínico y se negó a entregar a la hija del rey lombardo Agilulfo, así como a su esposo, que habían sido tomados prisioneros por los bizantinos en 601.
Después de que Focas fue depuesto por Heraclio en 610, Esmaragdo fue reemplazado nuevamente, esta vez por Juan Lemigio.