La obra tiene elementos tanto del Gótico como del Renacimiento o Humanismo, debido a que su estilo transita entre ambos periodos.
La santa sostiene en la mano izquierda el cáliz mientras con la derecha sujeta la hostia consagrada.
Un largo velo la viste como símbolo del episodio en el que un ángel cubrió su desnudez frente a las miradas lascivas a las que su padre la expuso cuando la exhibió desnuda, luego de negarse a renunciar al cristianismo.
Bárbara no posee los atributos característicos como la palma del martirio, la corona y la espada con la que fue decapitada.
La hostia y el cáliz dan cuenta de su entrega por amor incondicional.