Erico comenzó su formación en el propio monasterio, con Servatus Lupus y Haymo de Auxerre o Haimón de Auxerre.
Escribió los Miracula sancti Germani, sobre los milagros de San Germano, santo epónimo de su monasterio.
Otras obras fueron sus Collectaeum,[1] un homiliario (recopilación de homilías),[2] y unas glosas a las Categoriae decem (Diez Categorías, un sumario latino del siglo IV de las Categorías de Aristóteles, atribuido erróneamente a San Agustín o tomado por la obra completa, y que fue una de las fuentes principales del pensamiento aristotélico disponibles en occidente en la Alta Edad Media, influyendo también en Juan Escoto Eriúgena, Alcuino y Fredegisus).
Heredero intelectual de Escoto Eriúgena, que había sido llamado por el rey Carlos el Calvo a su escuela palatina en 850, se considera a Erico el iniciador de la escuela de Auxerre, que continuó su discípulo Remigio de Auxerre hasta el año 935.
Las glosas de Erico y Remigio fueron utilizadas en el siglo XII por Guillermo de Conches.