Había sido fundada ya en el siglo II por los reyes de la Dinastía Abgar.
Se dirigieron a Edesa, donde Efrén asumió la dirección de su escuela.
En Edesa había innumerables monasterios que albergaban a muchos monjes.
Efrén ocupó una celda allí, practicando la vida ascética, interpretando la Sagrada Escritura, componiendo poesía e himnos y enseñando en la escuela, además de instruir a las jóvenes en la música eclesiástica.
[3] Las siguientes personas están asociadas a la Escuela de Edesa: