[3] Sin embargo, la Aviación Naval dispuso que también cumplieran funciones de ataque y por ello los aviones recibieron matrículas de «ataque» («1-A-401» a («1-A-415»).
La unidad despachó tres aviones para interceptar helicópteros enemigos en cercanías de Puerto Argentino.
Al arribar esta zona, dos aviones Sea Harrier (Lt.
Finalmente los pilotos argentinos lograron usar las nubes como cobertura.
Los aviones T-34C-1 resultaron dañados gravemente al punto de quedar inoperables, al igual que los IA-58 de la Fuerza Aérea Argentina.