Durante treinta años funcionó sin edificio propio, en espacios prestados y de manera precaria.La Universidad respondía así a la necesidad de establecer carreras cortas con salida laboral, ampliando la oferta educativa fuertemente restringida por el sistema de cupos establecido en el ingreso a las Facultades.En julio del año siguiente, el Jurado eligió su propuesta como ganadora, y la construcción avanzó durante la siguiente década a cargo de la contratista Delta SRL, para llegar a la inauguración en septiembre de 1968.[8] El edificio se organizó sobre dos grandes planos: uno a nivel del suelo, para actividades no-docentes (sala de profesores, dirección, sala de actos, biblioteca, deportes, consultorios, etc.), y un primer piso con aulas y gran terraza cubierta para recreación, a 4,40 m del piso, que luego asoma más allá del techo como un balcón monumental hacia el río Suquía.La escuela cuenta además con un subsuelo, destinado a cocheras depósitos y salas de máquinas.Además, la escuela contó con calefacción por losa radiante, una innovación de aquella época.En la Sala de máquinas encontrada en el subsuelo de la escuela hay varias maquinarias para reparar sillas; bancos y demás mobiliario aúlico; se encuentra allí también una caldera Parsons a carbón (ya prácticamente en desuso) y otra, instalada en la década de los 90, que funciona a gas.Las calderas se usan para proveer de agua caliente las dependencias y la piscina semi-olímpica instalada en el primer piso.También hay en el subsuelo un aula taller que contiene muchas máquinas para realizar distintas tareas, aserrado, cortado de madera, soldado, etc.
Los gabinetes de Ciencias Naturales y el patio-balcón. (1971)