Escudo de Santander

El actual escudo de Santander representa, al igual que el de otros muchos municipios de la costa de Cantabria, la conquista de Sevilla por parte de marineros asturianos, cántabros y gallegos, al mando del almirante Ramón de Bonifaz y Camargo en el año 1248 durante el reinado del Rey Fernando III de Castilla.

En él figuran la Torre del Oro sevillana, y la nave en la que Ramón de Bonifaz y sus hombres rompieron las cadenas que unían Sevilla con Triana, el 3 de mayo de 1248.

Similar motivo, y por el mismo hecho, se refleja también en el escudo de Avilés, Castrillón, o Ribadedeva en Asturias, entre otras.

También se pueden apreciar los rostros de los patronos de Santander, San Emeterio y San Celedonio, decapitados en Calahorra durante la persecución de Diocleciano o en la de Valeriano, tras ser encarcelados y puestos ante la disyuntiva de renunciar a su fe o abandonar la profesión militar.

Según la leyenda, sus cabezas fueron transportadas desde el Ebro en una barca de piedra para proteger las reliquias del avance musulmán, y finalmente atravesaron la isla de la Horadada, en la bahía de Santander.

Escudo de Santander, pintado en 1929, en el banco de esa provincia en la Plaza de España de Sevilla
Otra versión del escudo