Durante este período, una terrible corrupción y caos gobernarán la tierra, causados por el Masih ad-Dajjal (figura similar al Anticristo del cristianismo).
[5] Las escrituras islámicas contienen una gran cantidad de material acerca del Juicio Final y la tribulación con él asociada.
[8] Los hadices se consultan con frecuencia junto con el Corán para lograr una comprensión más detallada y completa de las escrituras islámicas.
[9] También se discuten el Juicio Final y la tribulación en los comentarios de ulemas como al-Ghazali, Ibn Kathir o Muhammad al-Bujari.
Tendrá un lunar en la mejilla y será reconocido por la comunidad musulmana mientras se sienta en su propia casa.
En palabras de Abu Dawud, «Nuestro Mahdi tendrá frente ancha y nariz puntiaguda (prominente).
[4] El Islam sunita y chiita mantienen creencias diferentes con respecto a la identidad del Mahdi.
Los sunitas ven al Mahdi como un líder de quien se espera llegará a gobernar el mundo y restablecer la rectitud.
Algunos estudiosos afirman que, aunque inadvertido para otros presentes, el Mahdi del Islam Duodecimano continúa haciendo su peregrinación anual mientras reside fuera de La Meca.
Hakim Nasir también reconoce a los sucesores del Señor de la Resurrección como sus delegados (khulafāʾ).
[36] La lengua árabe no es clara respecto a quién ha de que creer la gente del libro.
[37] De acuerdo con Sahih al-Bujari, Jesús descenderá entre musulmanes, romperá la cruz, matará al cerdo y abolirá la yizia (capitación).
[36] Si bien se remontan a Abu Hurairah, uno de los sahaba, tales hadices podrían en realidad haber sido introducidos posteriormente durante las guerras civiles a comienzos del califato abasí, cuando se esperaba la aparición de un salvador.
Mientras que para los chiitas, el Mahdi será tal salvador, algunos sunitas tienden a esperar la segunda venida de Jesús.
Durante el califato abasí temprano, se prohibía llevar crucifijos en procesiones y cargar cerdos en público.
[40] Algunos académicos sunitas ciertamente creen en Ray'a, citando el retorno de numerosas personas, como los Siete Durmientes, en sincronía con la aparición del Mahdi.
Una vez derrotado el ad-Dajjal, Isa tendrá un reinado pacífico de cuarenta años hasta su muerte.
[46] Si bien los dos personajes ciertamente difieren en cuanto a su rol y personalidad en la escatología islámica, las figuras del Mahdi e Isa son, en últimas inseparables, según Mahoma.
Según el Corán, sin tales creencias, la creación de la humanidad habría sido en vano.
[55] Otra señal será la aparición del da'ba-tul-ard, o la Bestia de la Tierra (Dābbat al-Arḍ).
El mundo por entero quedará sumergido en dukhan o humo,[18][56] durante cuarenta días, y habrá tres grandes terremotos.
El Corán será llevado al cielo e incluso los huffaz serán incapaces de recordar sus versículos.
Las señales finales serán nafkhatu'l-ula, cuando una trompeta sonará por primera vez y producirá la muerte de los pecadores restantes.
Los muertos se pararán en una gran asamblea, esperando un pergamino que detalla sus actos justos, pecaminosos y el juicio último.
[38] Estas representaciones tempranas muestran incluso cómo actos pequeños e insignificantes eran suficientes para garantizar misericordia.
[76] No obstante, los Ash'ariya argumentaban que si bien el sonido de la trompeta precederá a la destrucción, la creación era un proceso constante.
Según Wadud el corán no menciona ningún género específico al hablar del Infierno.
[76] La forma correcta de visitar una tumba es recitar partes del Corán y rezar por el difunto.
Si bien este debate se ha prolongado por siglos, varios teólogos musulmanes concuerdan en que el islam es el único camino, y ninguna otra religión, incluyendo las otras religiones abrahámicas, son caminos adecuados a la salvación.
[89] Ibn al-Nafis escribió sobre escatología islámica en su Theologus Autodidactus (circa 1270 d. C.), en el que usó la razón, ciencia y filosofía islámica temprana para explicar cómo según su creencia se desarrollaría al-Qiyamah, narrado en forma de novela de ficción teológica.