La escarapela es un distintivo que acompaña a los símbolos nacionales de Argentina.
Se afirma también que los colores celeste y blanco fueron adoptados por primera vez durante las Invasiones inglesas (1806-1807) por el Regimiento de Patricios, el primer cuerpo de milicia urbana del Río de la Plata y que luego comenzaron a popularizarse entre los nativos.
Puso piquetes con orden de dejar entrar solo a los patriotas y hacerles poner el distintivo".
En efecto, los chisperos habían establecido piquetes en torno a las plazas de La Victoria y La Mayor (ambas en la actualidad reunidas en la Plaza de Mayo), y estos identificaban con cintillos a los participantes del movimiento.
El rojo o encarnado fue omitido, según comenta Carlos Calvo, para no confundirlo con el color similar de las cucardas realistas.
Pero esta celebración se limitaba a una anotación en la Cartelera de Efemérides (Forma IV).