Escándalo del fichero masónico

Tales fichas indicaban el nombre del oficial, datos personales, su grado, unidad, y guarnición a las que estaba adscrito, junto con anotaciones en las cuales se indicaban sus "costumbres" que podían implicar una oposición al régimen republicano.

No obstante, en este caso la investigación del general André no estaba dirigida a descubrir actos contrarios a la disciplina o lealtad de los oficiales investigados, sino a conocer sus ideas religiosas e inclusive informaciones sobre su vida privada e intimidad personal, lo cual estaba prohibido por la legislación francesa.

El general Louis André, quien aseguró desconocer el contenido de las anotaciones, no pudo desmentir que al menos tenía conocimiento de la existencia del "fichero" y tampoco pudo defenderse ante las evidencias mostradas.

Otro diputado nacionalista, Gabriel Syveton, le propinó al propio André una bofetada en el recinto de la Asamblea, lo cual generó un nuevo escándalo que permitió al gabinete de Émile Combes asegurarse un frágil apoyo.

La solución aportada por Combes fue destituir al mayor Henri Mollin, pero ello no aquietó el escándalo.

Caricatura Francesa criticando el segundo gabinete Rouvier y el mantenimiento del sistema de archivos en el ministerio de la guerra