La discográfica apareció en el panorama musical vasco en 1991, cuando el grupo Negu Gorriak decide apostar por la autogestión y autoedición.
Crearon así Esan Ozenki, en principio ideada para editar su propio material y el de grupos vascos que cantasen en euskera y con los que tuviesen cierta afinidad política: En su modo de funcionamiento, el grupo se fijó en pequeños sellos independientes como Dischord, Factory Records o Alternative Tentacles.
No había pagos por copia vendida, sino que los beneficios se repartían al 50% entre la discográfica y el grupo.
Aunque su estrategia primigenia era difundir y potenciar el uso del euskera en la música, esta se vio superada en 1994, cuando crearon el subsello Gora Herriak, con el que editaron material de grupos que no cantaban en euskera, internacionalizando así su catálogo.
[2] Cuando Negu Gorriak ganó el juicio contra Enrique Rodríguez Galindo, los miembros del grupo decidieron reorganizar la compañía.