En su segundo año Bach había compuesto cantatas corales entre el primer domingo después de la Trinidad y el Domingo de Ramos, pero para Pascua volvió a las cantatas sobre textos más variados, posiblemente porque perdió a su libretista.
La primera de la serie fue Ihr werdet weinen und heulen, BWV 103,[4][3] seguida una semana más tarde por Es ist euch gut, daß ich hingehe.
[3] La versión propuesta por Bach fue ligeramente diferente, ya que aquí acortó el texto como en otras cantatas de la misma libretista.
La cantata presenta similitudes con la que Bach escribió el año anterior para la misma ocasión, Wo gehest du hin?, BWV 166.
[4] El movimiento es la cita del versículo 7 del evangelio, que comienza: «Es ist euch gut, daß ich hingehe; denn so ich nicht hingehe, kömmt der Tröster nicht zu euch» (Es bueno que te deje; porque si yo no fuera, el Consolador no vendría a ti).
[4] La siguiente aria, «Mich kann kein Zweifel stören» (Sin duda me puede molestar),[1] está dominada por un virtuoso solo de violín.
[4] El musicólogo Julian Mincham señala que Bach usa la tonalidad fa sostenido menor selectivamente, «a menudo para movimientos lentos de gran fuerza expresiva», por ejemplo para el aria alto «Buß und Reu» de su Pasión según San Mateo.
[9] La segunda sección comienza «Denn er wird nicht vom ihm selber reden» (porque no hablará por su propia cuenta).
[4] La última aria, «Was mein Herz von dir begehrt» (Lo que mi corazón desea de Ti),[1] está acompañada por las cuerdas, dominada por el primer violín.