Murió mártir y está considerado santo por la Iglesia Católica.
Antes de marchar, junto al lago Constanza, se despidió de los monjes y hermanos laicos de la abadía a los que dijo que La muerte a la estoy destinado importa poco, pues me permite sufrir por el amor a Cristo.
Capturado por los musulmanes, y según la leyenda, habría sido llevado a La Meca.
No habiendo querido convertirse al islam fue torturado y asesinado.
[2][3][5] A veces ha sido confundido con el homónimo preboste de Neresheim, que tomó parte en la Primera Cruzada.