Ernesto Nazareth

Muchos personajes ilustres concurrían (incluso desde otros estados de Brasil) al cine Odeón solo para oírlo tocar.

También se presentaba como “pianero” en salas de cine, bailes, saraos, reuniones y ceremonias sociales.

Una de las primeras composiciones que Nazareth se atrevió a categorizar como choro (y en realidad es una polka) fue Apanhei-te cavaquinho (‘te atrapé, mandolina’), un clásico que ha sido ejecutado en toda clase de combinaciones instrumentales.

Ernesto Nazareth convirtió los sonidos callejeros tocados por los músicos populares brasileños y los tradujo al piano, dándoles un ropaje delicado.

Su obra se sitúa en la frontera de lo popular con lo erudito, transitando a voluntad por las dos áreas.

No desentona si es interpretada por un concertista, como Arthur Moreira Lima, o por un “chorão” como Jacó do Bandolim.

Sus composiciones más conocidas son: Ameno resedá (polcas), Confidências, Coração que sente, Expansiva, Turbilhão de beijos (valses), Bambino, Brejeiro, Duvidoso, Fon Fon y Odeón (tangos brasileros), Travesso y Tenebroso.

Ernesto Nazareth.