Recordado por ser campeón de Turismo Nacional en 1985 con un Alfa Romeo, era el padre del piloto Ernesto Bessone II (1958-), múltiple campeón de automovilismo argentino.
Desarrolló su carrera casi exclusivamente en el Turismo Nacional, compartiendo también su actividad con el Club Argentino de Pilotos.
Su título de campeón en el Turismo Nacional lo obtuvo a la edad de 62 años, siendo un verdadero hito en la historia del automovilismo.
Su retiro de las pistas tuvo lugar en el año 1989, dando paso a la actividad dirigencial.
Actualmente, su hijo y sus nietos siguen sus pasos en el automovilismo nacional e internacional.