Ermita de Nuestra Señora del Ara

Es conocida como la Capilla Sixtina de Extremadura gracias a las pinturas que alberga el templo en su interior.

A pesar de ello no encontramos información acerca de la construcción hasta el siglo XIV, cuando el rey Alfonso XI la menciona en su libro de monterías, por lo que se cree que la ermita actual empezó a levantarse en este siglo, finalizando la construcción en torno al 1494, siendo en aquel entonces un templo más pequeño al que conocemos hoy en día.

[1]​ En el siglo XV se asienta en el lugar la Orden de Santiago acometiendo varias reformas al edificio y aumentando sus dimensiones.

[2]​ Las pinturas del interior datan en su mayoría del siglo XVIII, época en la que se culminaron todas las reformas sobre la ermita y se alcanzó el aspecto actual, aunque también pueden observarse frescos de siglos anteriores y posteriores.

Lo más destacable del templo son sus pinturas, que ocupan completamente las paredes de este santuario.

Capitel de una columna romana reutilizado en la puerta de acceso al templo
Fachada sur de la ermita