La plaza donde está la ermita se llama precisamente Plazuela de la Soledad.
La ermita dio nombre a la plaza adjunta y estaba situada en los terrenos colindantes que hoy ocupa el edificio de La Giralda, pero debido a los irreparables daños que sufrió en la Guerra de la Independencia, hubo que derruirla para construir un nuevo templo durante el primer tercio del siglo XX, en el lugar donde se encuentra actualmente.
Se conservó la fachada marmórea labrada y una imagen de la Virgen que en la actualidad se encuentra en el denominado «Parque Infantil», a modo de oratorio público.
En ese día se llevó a la imagen de la Virgen de la Soledad, que estaba guardada en la Catedral, en procesión hasta su nuevo templo.
Desde entonces esta ermita es un referente religioso y de oración continua para la sociedad pacense, ya que la Virgen es la Patrona de Badajoz, máxime si se tiene en cuenta que la puerta exterior tiene dos grandes ventanales acristalados de forma que, quien por allí circule o quiera visitar a la Virgen a cualquier hora, puede verla perfectamente desde el exterior si el templo estuviese cerrado.