Se construyó en el primer cuarto del siglo XII a iniciativa de los monjes de Santa María de Lavaix, a los que pertenecía el lugar de El Run.
[2] Es de nave única con cabecera semicircular orientada al este y posee una torre que se levanta sobre el primer tramo de la nave.
[2] Presenta elementos típicos del románico lombardo, como son las ventanas geminadas, los arquillos ciegos y el friso de dientes de sierra situado bajo la cornisa.
[4] El ábside está construido en piedra sillar sin desbastar alternando con sillarejo; la nave, de piedra sillar; y la torre, de sillarejo de piedra toba.
[4] En época posterior se alargó la nave con un tramo, se construyeron contrafuertes y se cubrió con bóveda apuntada de cañón.