Ermita de Santa María del Monte

El muro de la Epístola presenta un frontal realizado al fresco terminado a seco y dedicado a Santa Catalina, con escenas de su martirio.

Las pinturas del lado del Evangelio representan, en su parte central, a San Vicente Mártir, y en los laterales, el viaje del propio San Vicente y su obispo Valero a Valencia, con los episodios correspondientes al martirio del joven diácono.

Todas estas excepcionales pinturas corresponden al siglo XIII y fueron las causantes de que el templo fuera declarado Monumento Nacional en 1931.

Sobre el mismo cerro en el que se halla situada la ermita, se encuentran los restos de un antiguo castro visigodo.

En este mismo yacimiento se encontraron materiales de diferentes épocas, como monedas romanas y musulmanas y otros objetos de la época medieval cristiana.

Exterior de la ermita