A lo largo de la Baja Edad Media se debió despoblar, habiendo llegado hasta nuestros días unos pocos edificios dispersos y deteriorados, junto con una ermita románica en avanzado estado de ruina.
[2] El entorno de la ermita se corresponde con el típico paisaje adehesado con abundantes pastos y encinas centenarias, asentados sobre la penillanura sayaguesa.
Esta población, junto con otras como el Asmesnal, fue objeto de disputa entre las diócesis de Salamanca y Zamora durante el periodo 1167 y 1176, teniendo que mediar en la disputa el propio papa Alejandro III.
Torremunt continuaría su vida como una población más de Sayago hasta algún momento de la Baja Edad Media, época en la que posiblemente quedó despoblada.
En el exterior podían verse canecillos al muro norte, por la parte donde existen varias dependencias ganaderas adosadas.