[2] Dañada durante la guerra civil, terminó de demolerse en 1943.
Se alude a ella en la segunda parte de Don Quijote de la Mancha, en el capítulo xxiv.
[1] (...) Hízose así, subieron a caballo, y siguieron todos tres el derecho camino de la venta, a la cual llegaron un poco antes de anochecer.
Apenas oyó esto Sancho Panza, cuando encaminó el rucio a la ermita, y lo mismo hicieron don Quijote y el primo; pero la mala suerte de Sancho parece que ordenó que el ermitaño no estuviese en casa; que así se lo dijo una sotaermitaño que en la ermita hallaron.
Sobre sus restos se erigió un nuevo inmueble, conocido como ermita de San Pedro de Verona.