El parque cuenta con abundancia de agua, un manantial natural con estanque y una fuente con cuatro caños.
La campana se encuentra en una espadaña alzada sobre el hastial posterior, pegada a la roca.
Según algunos cronistas indican que ya existía en ese mismo lugar un cenobio eremítico perteneciente a la orden del San Juan de Jerusalén, que desde su fundación había sido un importante centro de peregrinación.
[3] Al parecer la actual ermita sustituye a otra mucho más antigua que estaba situada en ese mismo lugar.
Según la tradición la antigua ermita fue construida en el último tercio del siglo XVIII y de ella nada se conserva al quedar totalmente arruinada a causa de una gran inundación.
Esta antigua ermita era de forma hexagonal y albergaba una imagen dieciochesca de María Magdalena que según dicen sobrevivió a la inundación y que desapareció en la Guerra Civil.
Ya que en esos momentos solo había cinco familias cristianas, oriundas de Mallorca.
Además es ferviente la creencia en el pueblo de que cada vez que sale el paso del santo en los días de verano, siempre llueve o como mínimo está nublado.
Por esto mismo se dice que a Buñol nunca le faltará el agua.