[2] Sumado a lo anterior, en la zona se erigió al parecer un faro fenicio o romano, actualmente desaparecido.
[5] El lugar sería testigo posteriormente de batallas entre la reina Urraca I de León y el arzobispo Diego Gelmírez hasta que en el siglo xiii la capilla resultó destruida por los árabes.
Respecto al interior, la planta es rectangular y de una sola nave con dos tramos separados por un arco apoyado sobre pilares.
[7] Al igual que otros castros cristianizados, la ermita se encuentra en un lugar en el que posiblemente se adoró en su momento a un dios pagano, presumiblemente relacionado con la fertilidad, tal y como atestiguan tres dólmenes presentes en la zona.
Existen igualmente varias cantigas populares dedicadas a Nuestra Señora de La Lanzada: