En febrero de 1942, participa en la Operación Cerberus proporcionando cobertura antiaérea a los cruceros Gneisenau, Scharnhorst y Prinz Eugen que estaban confinados en Brest desde 1941.
Le acompaña el Capitán de navío Fritz Julius Hintze como comandante del crucero pesado.
Además el tiempo es tormentoso, por lo que decide cambiar el rumbo hacia el noreste dejando a sus destructores seguir el rumbo original, y debido al mal tiempo, se pierde el contacto con ellos lo que sería fatal.
Hacia el mediodía hace contacto por radar con cruceros ingleses siendo alcanzado en el radiotelémetro iniciando la Batalla de Cabo Norte con una duración de 96 horas de persecución y combate, que Bey inicialmente combatiendo siempre en retirada logra zafarse de sus perseguidores gracias a su superior velocidad intentando ganar el cabo Norte en el extremo de Noruega.
Sin embargo, en la anochecida del 26 de diciembre de 1943, Bey es emboscado por radar e iluminado por bengalas lanzadas desde el HMS Jamaica y un tiro de fortuna del HMS Duque de York le alcanza bajo el cinturón lateral, destruyendo sus calderas y esto le merma la velocidad a apenas 20 n. Bey no tiene más opción que aceptar la desigual batalla luchando hasta la última granada contra un enemigo muy superior en número y calibre, pereciendo en dicha acción junto a 1932 marinos del Scharnhorst.