Era de los tulipanes

Fue un periodo relativamente pacífico, durante el cual el Imperio Otomano comenzó a orientarse hacia Europa.

El cultivo de este emblema culturalmente ambiguo se había convertido en una práctica célebre.

[1]​ El periodo de los tulipanes ilustró los conflictos que trajo consigo la temprana modernidad y la cultura del consumo.

El Gran Visir se preocupaba por mejorar las relaciones comerciales y aumentar los ingresos, lo que ayudaría a explicar la vuelta a los jardines y el estilo más público de la corte otomana durante este período.

En Estambul se podían encontrar tulipanes desde los mercados de flores hasta en las artes plásticas, pasando por las sedas y los tejidos.

En la Turquía moderna, el tulipán se sigue considerando la encarnación de la perfección y la belleza.

[16]​ La tulipomanía demostró el poder del Estado para regular la economía al aumentar los precios de los bulbos.

La Fuente de Ahmed III es un ejemplo icónico de la arquitectura del período de los tulipanes.
Dibujo de un tulipán de Abdulcelil Levni (1720)