Epifenómeno (del griego antiguo ἐπί, ‘sobre, además, junto a’, y φαινόμενoν, ‘fenómeno, evento observable’) en filosofía es un fenómeno secundario que acompaña o sigue a un fenómeno primario sin constituir parte esencial de él y sin que aparentemente ejerza influencia.
[1] También consideran al alma, pensamiento o mente como un epifenómeno de la actividad cerebral.
Sin embargo, en medicina, esta relación generalmente no está implícita, y la palabra se usa generalmente en el sentido de que un epifenómeno puede ocurrir de forma independiente, y se denomina epifenómeno porque no es el fenómeno primario en estudio o porque solo la correlación, no la causalidad, es conocida o sospechada.
En este sentido, decir que X está asociado con Y como un epifenómeno es preservando un reconocimiento de que la correlación no implica causalidad.
Los signos clínicos, síntomas, síndromes y factores de riesgo pueden ser epifenómenos en este sentido.