La eparquía extendía su jurisdicción sobre todos los fieles de la Iglesia católica siria en la Mesopotamia superior, en territorios que hoy pertenecen a Siria y a Turquía.
En 1560 el obispo Juan Ibrahim Qacha fue a Roma para profesar su fe católica.
Los historiadores no excluyen que después de él otros obispos se unieran al catolicismo, aunque 1863 sigue siendo la fecha oficial del nacimiento de la eparquía católica.
A la muerte del eparca Matah, la sede fue administrada directamente por el patriarca, a través de un vicario, hasta el nombramiento de Ahmndahño en 1888.
[3] Con las persecuciones perpetradas contra los cristianos en Anatolia, muchos fieles sirios huyeron o fueron asesinados.