En 1945, en el colegio, participó en la revista La Giovane Fronda con otros jóvenes intelectuales.
Las reuniones en casa de Renato Caccioppoli, famoso matemático napolitano, contribuyeron a su formación.
En los años cincuenta, se afilió al Partido Comunista Italiano y entró en la redacción napolitana de L'Unità, hasta 1957.
Los años setenta fueron los de las novelas I giochi degli eroi, Il delizioso giardino e Indecenze di Sorcier.
En la década siguiente publicó la que se considera su obra maestra, Nada de nada (terminada en 1982, pero publicada sólo cuatro años después).