A estos ataques se atribuyó la muerte de una niña Qomi.
Las investigaciones sobre la forma de intoxicación no han dado resultados concluyentes.
Otro grupo también denunció la explosión de una bomba que desprendía humo con olor a menta.
En un caso, se informó que el olor a huevos podridos era similar al de los gases lacrimógenos.
Seyyed Javad Alavi Boroujerdi, mujtahid y maestro del seminario de Qom, sugirió a los funcionarios que no hablen en absoluto y, si hablan, que no hablen en contra, porque aumentará la desconfianza de la gente porque todo lo que ha dicho hasta ahora ha sido contradictorio.
Bahram Ainullahi, el Ministro de Salud, dijo que se ayudó a los mejores profesores de toxicología y que un veneno muy suave provocó una intoxicación leve en los estudiantes.