La desastrosa invasión de Grecia por Mussolini provocó que el Oberkommando der Wehrmacht planteara la necesidad del asalto de Gibraltar para cerrar el Mediterráneo a los británicos, que estaban apoyando a los griegos.
Serrano Suñer regresó a Madrid, donde el general Franco respaldó completamente su postura.
[4] Hitler decidió entonces enviar a Madrid al almirante Wilhelm Canaris para que se entrevistara con el general Franco.
Según Paul Preston, «la lista de la compra del Caudillo seguía siendo enorme, incluyendo vastos territorios coloniales franceses, y ahora Hitler no le ofrecía más que convertir Gibraltar en una base alemana y devolvérsela a España después de la guerra».
[10] El 27 de enero mantuvieron una tercera entrevista en la que Stohrer le pidió «una vez más al general Franco, una respuesta clara» —el mensaje de Ribbentrop que debía transmitir Stohrer era aún más contundente: «Solo la entrada inmediata de España en la guerra posee valor estratégico para el Eje y solo con una rápida entrada puede aún el general Franco prestar a cambio un útil servicio al Eje»—.
[12] En la tercera le expuso que «la fecha de nuestra entrada en la guerra está condicionada por requisitos muy inequívocos y concretos, que no son torpes pretextos para retrasar la entrada en la guerra hasta el momento en que puedan recogerse los frutos de una victoria lograda por otros… España desea contribuir materialmente a la victoria, entrar en la guerra y salir de ella con honores».
Antes de partir, Franco, precavido, firma un protocolo que deja el Gobierno en manos de un directorio formado por los generales Vigón, Varela y Bilbao, durante las horas que permanezca fuera del territorio nacional.
Galeazzo Ciano no asistió a la conferencia por encontrarse en el frente griego como piloto activo.
[15] Franco dijo finalmente que «la entrada española en la guerra dependía de Alemania más que de España; cuanto antes enviara Alemania la ayuda, más pronto podría España hacer su contribución a la causa mundial fascista».
[16] Mussolini no hizo alusión en momento alguno de la entrevista a la ayuda que la Italia fascista prestó al general Franco durante la Guerra Civil.