Esta zona protegida, catalogada como monumento natural (Decreto 142/2001, de 5 de diciembre), abarca unas 37 hectáreas incluyendo la playa, el arroyo del Acebo y el desfiladero de Entrepeñes.
En todo este espacio confluyen varios aspectos biológicos y geológicos convirtiéndolo en uno de los de mayor interés ambiental de la costa asturiana.
Entre estos aspectos destacan : Dentro de la vegetación cabe destacar la manzanilla bastarda y las mosquitas doradas (especie en peligro de extinción).
En cuanto a fauna existen dos zonas: la de la playa, en la que aparecen cormoranes y gaviotas, y la del desfiladero, en la que aparecen el halcón peregrino y la rana verde.
La playa de Vega ha sido catalogada como Punto de Interés Geológico -PIG- por el Instituto Geológico y Minero de España.