Un enfoque recíproco provee a los estudiantes con cuatro estrategias específicas de lectura que se utilizan de forma activa y consciente para apoyar la comprensión: preguntas, aclaraciones, resúmenes, y predicción.
[1] El concepto de la enseñanza recíproca fue desarrollado por primera vez por Palincsar y Brown en 1984.
Como se mencionó anteriormente, la enseñanza recíproca fue desarrollado como una técnica para ayudar a los maestros a cerrar la brecha para los estudiantes que demostraron una discrepancia entre decodificación, habilidades y comprensión de habilidades (Palincsar, Ransom, y Derber, 1989).
La enseñanza recíproca utiliza la estrategia de predicción, por lo que los estudiantes predicen antes de la lectura, y luego pueden usar esas predicciones durante la lectura para comprobar si son correctas o no (Striklin, 2011).
La enseñanza recíproca se compone de cuatro componentes: la predicción, la aclaración, el cuestionamiento y la comprensión.
En 2005, Oczkus acuñó la frase la "Fab Four" para describir los procesos involucrados en la enseñanza recíproca (Striklin, 2011).
Luego, los estudiantes pasan de aclarar las cosas que no entienden, a hacer las preguntas del instructor, o que tengan el maestro hacer preguntas durante la lectura, a fin de aclarar las secciones difíciles de texto o señalar las áreas donde los estudiantes deben prestar especial atención.
Según lo indicado por Pilonieta y Medina en su artículo "Enseñanza recíproca para el Nivel Elemental: podemos hacerlo, también", la investigación previa llevada a cabo por Kincade y Playa (1996) indica que los lectores competentes utilizan estrategias de comprensión específicas en sus tareas de lectura, mientras los malos lectores no lo hacen (Pilonieta y Medina, 2009).
Todos los lectores en ocasiones llegan al fallo cognitivo al leer textos que son un reto desconocido, es decir, "desconsertante" estructurado o escrito de una manera inusual (Garner, 1992; Wade, 2001).
Los lectores pobres, por el contrario, no demuestran la misma reacción cuando se produce un fallo de comprensión.
Algunos utilizan malas estrategias (tales como la evasión) que no ayudan en la comprensión (Garner, 1992).
Abordando el problema desde la perspectiva de la enseñanza de estrategias cognitivas (Slater y Horstman, 2002), la enseñanza recíproca brinda intentos para entrenar a los estudiantes en estrategias específicas y diferenciadas para prevenir la insuficiencia cognitiva durante la lectura.
(2015) La enseñanza recíproca también está siendo adoptado e investigado en países distintos de los Estados Unidos.
Su investigación muestra que incluso en los niños más pequeños, la enseñanza recíproca aparentemente beneficia a los estudiantes y que mostró la retención de la rtpg cuando se vuelve a prueba 6 meses más tarde (2009).
La enseñanza recíproca ha sido anunciada como eficaz para ayudar a los estudiantes a mejorar su capacidad de lectura en los ensayos pre-post o estudios de investigación (Pearson y Doyle, 1987;.
Además, la enseñanza recíproca es relevante para los conceptos de instrucción, tales como "andamios" y "aprendizaje", en la que un profesor o un compañero más avanzado ayuda a estructurar u organizar una tarea para que un principiante puede trabajar en él con éxito.