A su padre le agradó el nacimiento de otro hijo, especialmente uno tan guapo, ya que el príncipe tenía el pelo rubio.
A medida que Enrique crecía, se hizo más consciente de su condición.
La muerte prematura del príncipe Enrique afectaría mucho a la princesa Irene, que se encerraría en sí misma.
Pocos meses después nacería su primo el zarevich Alexis Nikolaievich, también famoso por su hemofilia.
El hermano del medio el príncipe Segismundo, no se vio afectado por la enfermedad.