Enrique de Hohenstaufen

Entre los gobernantes del Imperio Romano Germánico, Enrique es mencionado como Enrique (VII), ya que no ejerció como rey exclusivo, sino subordinado a su padre, y además se utiliza para no confundirlo con el emperador Enrique VII de la Casa de Luxemburgo.

En Alemania, Federico II enfeudó a su hijo Enrique con el ducado de Suabia, al extinguirse la familia Zähringer en 1219, y le invistió con el rectorado del Reino de Arlés, título que desapareció al ser elegido Enrique como Rey.

Con posterioridad se llegó a una paz temporal con las ciudades lombardas en junio de 1233.

Federico II reaccionó al debilitamiento del poder real originado por la querella con su hijo.

Enrique permaneció preso en varios sitios de Apulia, y este aislamiento puede haber sido provocado tanto por su salud como por su rebelión, ya que el análisis de su esqueleto en 1998-1999 mostró que sufría lepra en estado avanzado.

Su padre le dio sepultura con honores reales en la catedral de Cosenza.

El primogénito Enrique murió en 1242; y al segundo, Federico, su abuelo el emperador Federico II le confió en su testamento el Ducado de Austria y el Marquesado de Estiria, pero nunca asumió el gobierno de estas tierras y murió pocos años más tarde (ca.

Enrique Hohenstaufen en Wurzburgo, 1234. Ilustración del siglo XVI