Aún más, era Vogt de Helmarshausen y fundó un monasterio Benedictino en Bursfelde en 1093.
Estos condados frisios, no obstante, habían sido anexionados por Egberto durante la rebelión de 1089 y eran administrados por Conrado, Obispo de Utrecht.
La Iglesia, sintiéndose amenazada por Enrique, se alió con los mercaderes y el pueblo llano.
Aunque recibieron al nuevo líder de manera amistosa, él percibió su animosidad y trató de huir en barco.
[7] La embarcación fue hundida y Enrique murió, aunque su esposa sobrevivió al ataque.