Fue uno de los integrantes del equipo que asesinó al dictador nicaragüense Anastasio Somoza en Paraguay.
Hizo el servicio militar obligatorio en 1962 en la ciudad de San Nicolás, cuando se produjeron los enfrentamientos entre azules y colorados durante el cual fallecieron algunos soldados conscriptos.
Luego del golpe de Estado que derrocó al presidente Illia en 1966 se incorporó a PRT.
En marzo de ese mismo año se sumó a la lucha armada clandestina.
Gorriaran Merlo logró abordar el avión que tomaron sus compañeros y se dirigió a Santiago de Chile, donde gobernaba Salvador Allende.
Los guerrilleros tuvieron 5 bajas (dos de ellos capturados con vida fueron desaparecidos presuntamente huyendo hacia otra provincia) mientras que otros 12 combatientes fueron detenidos.
[4][5][6][7][8][9] Gorriarán Merlo decidió la retirada y la puso en marcha sin avisar al otro grupo actuante.
Sin embargo Gorriarán Merlo continuó militando y fundó el Movimiento Todos por la Patria (MTP).
El líder guerrillero justificó la toma diciendo que tenía el objetivo de impedir un supuesto golpe de Estado planeado por el entonces candidato a presidente Carlos Saúl Menem (luego presidente, entre 1989 y 1999) y el exmilitar Mohamed Alí Seineldín.
El ataque generó muchísimas críticas por parte de casi todo el espectro político argentino.
Para la investigadora Claudia Hilb, en cambio, un reducido grupo de personas encabezado por Gorriarán Merlo trató de «fabricar un presente ficticio: fabricar en primer lugar la «materia» a ser interpretada —el ficticio golpe carapintada— para sobre esta ficción erigir una mentira verosímil —fuimos a parar el golpe— que, bien instrumentada, deberá poder manipular ahora los sentimientos antigolpistas del pueblo en favor de la insurrección».
Gorriarán se proponía participar en las elecciones de 2007 «en alianza o con candidatos propios», y había dicho estar dispuesto a «la unidad con todo aquel que se oponga al neoliberalismo y que tenga una óptica de integración latinoamericana».