Enrique Cristóbal Störr
Hubo algunos problemas al principio porque Störr era luterano y el clero local quería que se convirtiera al catolicismo, lo que se consiguió al menos con su esposa y con sus colaboradores extranjeros que se casaron con españolas; por ello ejerció como director en funciones hasta 1781, año en que consiguió su nombramiento definitivo.Storr inició las clases en la Academia en 1778 con seis alumnos, aunque no todos terminaron los estudios; un tal José Cherta fue despedido por padecer una enfermedad pulmonar, seguramente tuberculosis, aunque en la decisión influyó mucho el hecho de que hubiera hecho novio de la hija viuda de Störr y fuera de otra religión, algo a lo que se oponía.También escribió las memorias e inventarios para las prácticas de Geometría Subterránea y en general todo el material gráfico.[4] Störr tuvo siempre relaciones difíciles con los superintendentes de las minas, con los cuales discutía constantemente.En 1783 empieza a estar achacoso y en 1784 pide permiso para retirarse una temporada al balneario de Puertollano para tomar sus aguas ferruginosas.