Enrico Chapela

[5]​ Antes de decidir dedicarse a la música, Enrico Chapela tenía como plan el incursionar en el trabajo científico.

En la adolescencia, sin embargo, "cayó una guitarra en mis manos y me di cuenta de cuál era mi vocación".

Igualmente, coloca acontecimientos sonoros en el equivalente de los momentos en que ocurrieron los goles, los cambios, los amonestados y la expulsión del portero brasileño.

[9]​[10]​ Según el compositor, un par de directores rechazaron el montar la pieza con sus orquestas por considerarla "naca", por su "estética festeja la vulgaridad".

La labor del compositor fue trasladar al lenguaje musical los patrones de estos cuerpos celestes, para lo cual le quitó dos cuerdas a su guitarra y la afinó como violonchelo.

El resultado fue Lunática, inspirada en los cuatro satélites más grandes de Júpiter (Calisto, Ío, Ganimedes y Europa), los cuales fueron descubiertos por Galileo Galilei en 1610. os cuales eligió por sus características físicas y porque al circunnavegar Júpiter generan un fenómeno que tiene resonancias casi armónicas.

La idea de cómo hacerlo me vino tras ver un documental en la tele y pensé que una opción sería basarme en las lunas del Sistema Solar, pero como son 184 (según se sabe, pues el número va en aumento), decidí acotarme”.

El resultado final es una mini-ópera dividida en tres actos de dos movimientos cada una, donde Chapela mezcla música popular mexicana (son huasteco y zapateado; maracas y güiros) con orquestación similar a la usada por Beethoven, así como intervenciones solistas en un lenguaje más contemporáneo.

Participaron además, en carácter de solistas, los músicos mexicanos Pablo Garibay, en la guitarra, y el barítono Juanra Urrusti.