Enlace (química)

Las cargas opuestas se atraen porque al estar unidas adquieren una situación más estable que cuando estaban separadas.La electrostática es usada para describir polaridades de enlace y los efectos que ejerce en las sustancias químicas.Las primeras especulaciones respecto a la naturaleza del enlace químico son tan tempranas como en el siglo XII.A mediados del siglo XIX, Edward Frankland, F. A. Kekule, A. S. Couper, A. M. Butlerov y Hermann Kolbe, ampliando la teoría de radicales, desarrollaron la teoría de valencia, originalmente llamado «poder combinante» en que los compuestos se mantenía unidos debido a la atracción entre polos positivo y negativo.[4]​ Este trabajo mostró que la aproximación cuántica a los enlaces químicos podrían ser correctas fundamental y cualitativamente, pero los métodos matemáticos usados no podrían extenderse a moléculas que contuvieran más de un electrón.Una aproximación más práctica, aunque menos cuantitativa, fue publicada en el mismo año por Walter Heitler y Fritz London.Las ecuaciones para los electrones de enlace en átomos multielectrónicos no podrían ser resueltos con perfección matemática (esto es, analíticamente), pero las aproximaciones para ellos aún producen muchas predicciones y resultados cualitativos buenos.Este cálculo convenció a la comunidad científica que la teoría cuántica podría concordar con los experimentos.La mayoría de los átomos se unen compartiendo electrones mediante uno, dos o hasta tres pares.Los complejos metálicos y compuestos deficientes en electrones (como el diborano) también resultaron ser mejor descritos por la teoría de orbitales moleculares, aunque también se han hecho descripciones usando la teoría del enlace de valencia.Estas dos aproximaciones son ahora observadas como complementarias, cada una proveyendo sus propias perspectivas en el problema del enlace químico.Por ejemplo, en química orgánica, la fórmula molecular del etanol (un compuesto en bebidas alcohólicas) puede ser escrito en papel como isómeros conformacionales, tridimensional, completamente bidimensional (indicando cada enlace con direcciones no tridimensionales), bidimensional comprimida (CH3–CH2–OH), separando el grupo funcional del resto de la molécula (C2H5OH), o sus constituyentes atómicos (C2H6O), de acuerdo a lo que se esté discutiendo.Estos enlaces químicos son fuerzas intramoleculares, que mantienen a los átomos unidos en las moléculas.Los números pares son comunes porque las moléculas suelen tener estados energéticos más bajos si los electrones están apareados.A mayor diferencia en electronegatividad, con mayor fuerza será un electrón atraído a un átomo particular involucrado en el enlace, y más propiedades «iónicas» tendrá el enlace («iónico» significa que los electrones del enlace están compartidos inequitativamente), estos enlaces son frecuentes entre átomos que se ubican a la izquierda de la tabla periódica (baja electronegatividad) y átomos que se encuentran a la derecha de la tabla periódica (más electronegativos), porque permite la transferencia de electrones de valencia produciendo iones.Los átomos enlazados de esta forma tienen carga eléctrica neutra, por lo que el enlace se puede llamar no polar.Los enlaces covalentes polares se forman con átomos distintos con gran diferencia de electronegatividades.Los enlaces covalentes polares se forman con átomos distintos con gran diferencia de electronegatividades.Las moléculas que se forman con átomos iguales (mononucleares) presentan un enlace covalente pero en donde la diferencia de electronegatividades es nula.Se pueden encontrar como enlace covalente puro u homopolar (unión de dos o más átomos del mismo elemento) siendo ejemplo O₂; como enlace covalente polar o heteropolar (unión entre dos no metales diferentes) ejemplo de ello H₂O; por último el covalente coordinado (en la que un átomo se coordina para completar su octeto) siendo ejemplo el H₂SO4.Este tipo de enlace se ve en el ion amonio y en los complejos químicos, donde un átomo central (por lo general un catión metálico) está unido a otras moléculas denominadas ligandos.El enlace doble entre carbonos se forma gracias al traslape de dos orbitales híbridos sp3.Como estos orbitales no se encuentran exactamente uno frente a otro, al hibridarse adquieren la forma del plátano.Este tipo de enlace se presenta en compuestos deficientes en electrones, como el diborano.En contraste, en los compuestos iónicos, la ubicación de los electrones enlazantes y sus cargas son estáticas.Con base en la estructura del enlace metálico es posible identificar las propiedades más características de los metales, tales como su conductividad eléctrica y calorífica (conductividad), la capacidad para extenderse en hilos muy finos (ductilidad) , la capacidad para obtener láminas finas (maleabilidad), densidades elevadas, puntos de fusión altos... etc.Es importante observar que los electrones pueden circular libremente entre los cationes, no están ligados (sujetos) a los núcleos y son compartidos por todos ellos.Imagine el átomo de helio: en cualquier instante, la nube electrónica alrededor del átomo (que, de otro modo sería neutral) puede estar ligeramente desbalanceada, con momentáneamente más carga negativa en un lado que en el otro.Geométricamente, el buckybalón (abreviatura de buckminsterfulerene) es la molécula más simétrica que se conoce.Un descubrimiento fascinante, realizado en 1991 por científicos japoneses, fue la identificación de estructuras relacionadas con el buckybalón.
Enlace iónico del cloruro de sodio , donde sodio da su electrón de valencia al cloro para ambos tener 8 electrones de valencia .
Orbital molecular HOMO -5 de tipo pi , en la molécula de trifluoruro de boro, calculado usando Spartan.
Fuerzas de van der Waals.
Enlace de hidrógeno.