En el hospital Saint Mark le diagnostican lesiones de menor importancia, pero su cuñado, William H. "Whiplash Willie" Gingrich (Walter Matthau), un abogado buscapleitos, aprovecha un antiguo accidente que Harry sufrió de niño y que le produjo una lesión en la columna, convenciéndole para que simule una parálisis en su pierna izquierda y su mano derecha, de manera que pueda recibir una indemnización de la compañía de seguros.
La compañía de seguros, conocedora de la mala fama de Willie, sospecha que la parálisis es falsa, y su investigador principal, Chester Purkey (Cliff Osmond), comienza a jugar al gato y al ratón con Willie y con Harry, al que intentan pillar utilizando las extremidades ‘paralizadas’.
Harry, que ve cómo la situación comienza a afectar psicológicamente a Boom Boom, cuyo rendimiento en el campo baja llamativamente, se culpa por haber aceptado la trampa propuesta por su cuñado.
Además, se siente enfermo por la codicia que muestra su exmujer cada vez que le visita, y cuando Purkey, incansable en su búsqueda por pillarle en un paso en falso, comienza a burlarse de Boom Boom y a proferir insultos racistas, Harry se levanta de la silla y le golpea.
Un ayudante de Purkey está grabando la escena desde una ventana del edificio de enfrente y Harry, decidido a acabar de una vez por todas con la farsa, le aconseja sobre el tipo de objetivo a utilizar, ilumina la habitación para que la filmación sea impecable, y golpea de nuevo a Purkey, y a continuación comienza a realizar ejercicios gimnásticos para probar que se encuentra perfectamente y no sufre lesión alguna.