En Patufet

El nombre está inspirado en Patufet, el protagonista de un cuento infantil tradicional catalán.

Finalmente, la cuarta página iniciaba lo que sería el contenido lúdico posterior y presentaba el primer concurso.

Especialmente destacables fueron las Aventuras extraordinarias d'en Massagran, del que fue el autor casi en exclusiva Josep M. Folch i Torres, y que fueron publicadas en forma de folleto incluido en el periódico, al menos dos obras cada año hasta 1938.

La calidad del papel era modesta, y en períodos críticos (finales de la I Guerra Mundial o durante la guerra civil) llegó a ser de una rudeza y un gris notable.

Las imprentas de ese mismo año fueron diversas: Danyans i Fraguas, Sigle XX, Arte Moderno y La Renaixença.

Después de contar Baguñà con muchos colaboradores, decidió crear su propia imprenta en la calle Muntaner.

La revista salía a la calle los sábados y el lector encontraba en la cubierta, bajo la cabecera dibujada siempre por Cornet (y que variaba cada año), un chiste firmado invariablemente por Cornet o por Junceda.

A continuación aparecía un episodio de aventuras, firmado por Jim Fit (Josep M. Folch i Torres) e ilustrado invariablemente por Llaverias.

Las páginas centrales, con varias secciones variables, aparecían salpimentadas con los chistes de Junceda y Cornet, a los que con el paso del tiempo se añadieron otros dibujantes.

En la antepenúltima o penúltima página se encontraban varios pasatiempos y entretenimientos clásicos bajo el encabezamiento Endevina endevineta.

Aunque cuando la impresión ya fue a todo color, la encontramos ocupada por publicidad, con trabajos notables de Junceda (anís del mono).

En algunas ocasiones aparecían anuncios con llamadas a patufistes que quisieran participar con dibujos o escritos.

En 1968 comenzó una segunda etapa que no tuvo el mismo éxito de la anterior.

Se intentó incorporar a los antiguos colaboradores que todavía estaban vivos, y más tarde se adhirieron a algunos de los dibujantes y escritores de cómic más interesantes del momento.