Fue usado esporádicamente hasta varios siglos más tarde, según los reyes de la España cristiana luchaban por la supremacía.
Este título fue adoptado desde el siglo X por los monarcas leoneses, para defender la supremacía política de León frente a los demás reinos peninsulares que se estaban formando [cita requerida].
Los reyes leoneses aspiraron a restaurar el estado hispanogodo, pues defendían ser los herederos directos del último monarca visigodo, Don Rodrigo.
[6] En las primeras décadas del siglo XI Abad Oliva se refirió a los reyes de León, Alfonso V y Bermudo III como imperatores[cita requerida], asimismo Sancho Garcés I es denominado Obtime Imperator en el Códice de Roda.
[7] Pero la moneda con las inscripciones «Naiara» e «Imperator», por mucho tiempo atribuida a Sancho III el Mayor, actualmente es considerada posterior; y las afirmaciones que sostenían que se intituló imperator, carecen de fundamentación.