Durante el otoño de 1909, Muhammad comenzó sus primeros esfuerzos para subvertir el poder otomano en la región.
El conflicto renovado vio enfrentamientos militares en Abha, Al Luhayyah, Midi y otros lugares.
Para 1915, con la Primera Guerra Mundial en pleno apogeo, Al Idrisi estableció contactos con los británicos a través de su administración en Adén.
Los británicos pronto reconocieron su movimiento, con la intención de utilizarlo para ayudar en la lucha contra Yemen.
Debido a estas circunstancias, Al-Idrisi aseguró una alianza con Ibn Saúd de Nejd para que este último actuara como baluarte contra Hejaz y Yemen.
Esto lo llevó a ponerse en contacto con el imán de Yemen, sin estar satisfecho con el señorío saudita.