Estas concesiones se otorgaban a extranjeros anglo-sajones, en primera instancia las facilitaba la Corona española y cuando México obtuvo su independencia en 1821, pasó a ser prerrogativa del gobierno mexicano, uno de los primeros gobiernos mexicanos que tuvieron que recibir emisarios extranjeros para obtener estas concesiones fue el encabezado por Agustín de Iturbide.
Morgan quiso traer esclavos a su colonia, pero en México la esclavitud estaba abolida por lo que no se le permitió.
Según expedientes, Emily West se ofreció voluntariamente para esta servidumbre, muy probablemente para escapar de los prejuicios contra su raza, mestiza.
Emily, sin embargo, permaneció en su puesto y el general Santa Anna conocido como todo un don Juan, que siempre tenía un momento para la galantería, quedó prendado de su belleza.
Así, aunque estaba casado en segundas nupcias con una mujer en México (Dolores Tosta), Santa Anna nunca desdeñaba la compañía de una dama voluptuosa.
Los rebeldes texanos sorprendieron al ejército mexicano que estaba totalmente desprevenido y Santa Ana fue literalmente encontrado con los pantalones abajo, (reportes mencionan que huyó del campo de batalla con su camisa de seda abierta y cubierta bajo un capote azul tomado a un soldado muerto).
El sobrenombre "La Rosa Amarilla de Texas" según lo observado en la canción popular del mismo título, se atribuye a Emily Morgan.