Sacerdote, crítico literario, ensayista y profesor chileno de origen francés.Tras una estadía como párroco en Valparaíso, permaneció tres años en San Pedro de Atacama, donde se dedicó a profundizar sus estudios en lenguas clásicas, comenzar la elaboración de un diccionario latino-hebraico y, en colaboración con Félix Hoyos y Aníbal Echeverría y Reyes, componer un glosario de la lengua atacameña o cunza.Allí conoció a un estudiante de medicina, Carlos Fernández, quien lo impulsó a dictar una conferencia sobre la Biblia y la ciencia en el Ateneo de Santiago, la que fue publicada fragmentariamente por El Mercurio.El director de este periódico, entusiasmado con dichos fragmentos, convocó a Emilio Vaïsse para que se incorporara permanentemente a la redacción del diario.Su Crónica bibliográfica semanal fue la primera sección permanente que un diario dedicó a orientar al público lector, además de convertirse en un referente obligado y riguroso del acontecer literario nacional por más de 30 años.