Emilio Hellín Moro

[1]​[2]​[3]​ Este crimen, acontecido durante un periodo de tensiones políticas en los primeros años tras el inicio de la Transición Española, causó gran conmoción en el país.

[4]​ A los siete años de cárcel disfrutó de un permiso penitenciario, muy controvertido,[3]​ que aprovechó para fugarse a Paraguay, con documentación legal y con toda su familia.

Allí recibió protección del régimen militar de Alfredo Stroessner,[5]​ para el que trabajó en la adecuación de su sistema policial a las nuevas tecnologías de entonces, hasta que su paradero fue descubierto por la revista Interviú.

En 1996, tras salir de prisión, cambió su nombre y publicó un perfil profesional como «Luis Enrique Helling»[6]​ y, como desveló una investigación periodística del diario El País, trabajó como asesor para las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, participando en investigaciones criminales e impartiendo cursos en técnicas forenses de espionaje y rastreo informático hasta 2011.

[8]​[9]​ En 2021 fue contratado como perito informático por la defensa de Cristina Cifuentes, imputada en el 'caso máster'.