Emilio Comba

Como se sabe, la tradición se remonta a la Edad Media, asumida por los historiadores, consideraban hacer descender a los valdenses de los antiguos creyentes refugiados en los Valles desde el tiempo de la iglesia primitiva, a los que Valdo y sus seguidores se habían simplemente unido.

Fue una leyenda que dio un significado muy preciso al testimonio y constituyó un elemento esencial de la identidad de los Valdenses; nadie se mostró, en ese momento, dispuesto a renunciar a lo que se consideraba una verdad indiscutida e indiscutible.

[3]​ Sin embargo, 6 años más tarde parecía no estar tan seguro.

[4]​ comparaba la influencia de los Valdenses con el río Nilo, que debe su origen a una fuente aún nublada en la oscuridad.

En el primer capítulo se nos asegura que al menos ya en siglo IV había iglesias florecientes en los valles de Piamonte.