Santa Emilia de Cesárea (o Emmelia, en griego: Εμμέλεια) nació a fines del siglo III o a principios del siglo IV, un tiempo en el que el cristianismo se estaba extendiendo, lo que suponía un desafío para la Roma imperial pagana.
[4] Sin embargo, ella no es la única mujer en su familia que es venerada como santa.
Tanto su suegra, Macrina la Mayor, como sus hijas, Macrina la Joven y Teosebia son reconocidas como santas en la Iglesia Católica (no Teosebia) y la Iglesia Ortodoxa Oriental.
Emmelia pasó gran parte de sus últimos años viviendo con su hija mayor, Macrina la Joven.
Emmelia y su hija vivieron una vida dedicada al cristianismo, rodeadas de sirvientes a quienes trataban como iguales como deseaba Macrina la Joven.